miércoles, 5 de septiembre de 2018

Al mar a través de los rios



Fray Juan, un joven dominico, pidió a santo Tomás de Aquino algunas normas para poder adentrarse en el anchuroso mar de la sabiduría. He aquí las palabras del maestro:
 
No te lances de repente al mar, sino procura entrar por él a través de los ríos, pues conviene llegar a las cosas más arduas a través de aquellas que son más fáciles.
Ama con verdadera pasión el retiro y la soledad si quieres penetrar en los arcanos de la ciencia.
Sé afable con todos y no juzgues interiormente las acciones de los demás, ama la pureza de conciencia y huye, sobre todas las cosas, de la disipación.
Haz por entender todas las cosas que lees u oyes, sin reparar en quien lo dijo. Cerciórate en las dudas y esfuérzate por retener en el armario de la mente todo lo que puedas, a manera de aquél que aspira a llenar un vaso. No investigues aquello que está por encima de tu alcance.
Si cumples estas normas, serás como una cepa frondosa y cargada de exquisitos frutos en la viña del Señor, así alcanzarás lo que tanto deseas.
 
Después de ocho siglos siguen vigentes estos consejos salidos de la rica interioridad de santo Tomás. En esta sociedad sin Dios, sin valores, sin modelos de referencia, qué bien nos viene recordar sus palabras.